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Patin a Vela

Desde Canet d’en Berenguer hasta Alcossebre

Patinistas de Calafell recorren 45 millas náuticas del litoral levantino en dos jornadas

Un ventarrón adverso propicia que desistan de alcanzar la meta fijada el tercer día

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Los patinistas expedicionarios y sus embarcaciones poco antes de hacerse a la mar en la segunda jornada (el lunes, 3 de junio) rumbo a Alcossebre. De izquierda a derecha, Albert Vidal, Carlos de Miguel, Joaquim Vidal, Pere Bertran, Albert Ventosa y Antonio Anguita. En la foto no figura Francesc Subirana.

(5-6-2024). Siete navegantes de la Associació Patí Català Calafell han recorrido 45 millas náuticas desde Canet d’En Berenguer (Comunidad Valenciana) hasta Alcossebre (Castellón) en dos jornadas. En la tercera debían alcanzar Cases d’Alcanar, pero un fuerte viento adverso propició que tuvieran que desistir de alcanzar dicho destino.

Los siete expedicionarios de la travesía náutica pautada inicialmente desde Canet d’en Berenguer (Comunidad Valenciana) hasta Cases d’Alcanar (Castellón) han dormido esta pasada noche ya en sus casas. Atrás han quedado tres jornadas de navegación por el litoral levantino repletas de buenas navegadas, vistas preciosas de tierra desde el mar y muchas charlas en tierra escanciadas con cerveza y risas.

Es seguro que los siete expedicionarios, Antonio Anguita, Pere Bertran, Carlos de Miguel, Francesc Subirana, Albert Ventosa, Albert Vidal y Joaquim Vidal, todos ellos adscritos desde hace años a la Associació Patí Català Calafell, han acumulado buenas experiencias como navegantes y que les encantará compartirlas con los suyos y con aquellos curiosos deseosos de conocer cómo es una travesía en patín a vela por el litoral levantino.

PRIMERA JORNADA

La primera jornada fue el pasado domingo, 2 de junio. El punto de partida, la playa de Canet d’En Berenguer. El punto de destino, Graó de Castelló. Los patinistas emplearon tres horas y 49 minutos en recorrer las 23,3 millas náuticas que distaban ambos puntos. Según explica Antonio Anguita, “hicimos aquel tramo de la travesía con un viento del sureste que nos permitía navegar al largo y, en algunos momentos, de través”.

El patinista añade que durante la mitad de esa travesía tuvieron un viento muy suave, de unos 5-6 nudos, pero, en la segunda parte, el viento subió hasta los 11 nudos “y fue muy divertido navegar en aquellas condiciones”.

SEGUNDA JORNADA

La segunda jornada comprendía el tramo Graó de Castelló hasta Alcossebre. Según explica Anguita, “iniciamos aquel tramo de 21,7 millas con un viento del sur de unos 6-8 nudos que nos hizo navegar plácidamente de empopada”.

Una vez superada la playa de Torrenostra, colindante con el parque natural del Prat de Cabanes, Anguita comenta que el viento aumentó hasta registrar rachas de catorce nudos. Los navegantes tuvieron que esmerar su atención en la navegación, que continuó siendo de popa, al efecto de evitar guiñadas indeseadas.

TERCERA JORNADA

Las previsiones apuntaban que volvería a ser una jornada con viento del sur, pero en este caso con intensidades de unos 14 nudos y rachas de 24 nudos. Los patinistas no se arredraron y se dirigieron a la playa para zarpar con sus embarcaciones. El objetivo era completar el tramo comprendido desde Alcossebre hasta Cases d’Alcanar. En total unas 26 millas náuticas.

Sin embargo, al llegar a la playa donde descansaban sus patines, el viento no era del sur sino que soplaba del norte- noreste.

Pese a ello, los expedicionarios zarparon. En el mar se encontraron con que era muy difícil avanzar e ir ganando millas a la distancia que les separaba de Cases d’Alcanar. Según ha explicado Antonio Anguita, “a aquella dificultad se sumaba que el tramo de litoral desde Alcossebre hasta Peñíscola está repleto de acantilados y apenas existen playas donde varar”.

A raíz de esa dificultad añadida, los patinistas decidieron dar media vuelta y regresar al punto de partida. Antes de entrar a tierra, sin embargo, dedicaron un buen rato a navegar en aquellas condiciones de buen viento y oleaje algo intenso que, según atestigua Anguita, “era muy divertido”.

TRAVESÍA SATISFACTORIA

El patinista ha asegurado que “pese a no alcanzar el destino prefijado, la valoración que hacemos de la travesía es muy satisfactoria. Lo hemos pasado bien. Hemos visto tramos nuevos de costa y nos ha quedado el gusanillo de regresar para volver a intentar concluir el tramo pendiente”.

Esta ha sido la primera vez que los patinistas de la Associació Patí Català Calafell partían de más al sur en uno de sus periplos. Cabe recordar que, por ejemplo, Pere Bertran, que también ha formado parte de esta expedición, es uno de los dos navegantes calafellenses que tiene en su particular ‘cuaderno de abordo patinista’ el haber navegado desde Cases d’Alcanar hasta Portbou.


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