La importancia del ejercicio para la pérdida de peso

Según un informe sobre las “Tendencias mundiales en peso insuficiente y obesidad de 1990 a 2022”^,  los valores de obesidad en adultos se han duplicado desde 1990. Además, datos recogidos por la Encuesta Europea de Salud, muestran que en nuestro país un 53% de las personas mayores edad está por encima de su peso recomendado; en concreto, un 36% tiene sobrepeso y un 17%, obesidad. El descanso, la nutrición o el ejercicio son factores que están en constante evaluación para determinar cuáles y de qué forma son mejores para mantenernos en forma y cuidar nuestra salud y nuestro organismo.

La mayoría de las veces se pone el foco en la dieta como pilar fundamental para la pérdida de peso, pero no podemos olvidar otros factores determinantes que influyen directamente en este proceso. Si bien es cierto que la alimentación juega un papel clave en la pérdida de peso. Siempre que sea necesario, es importante recurrir a expertos nutricionistas para conseguir una dieta lo más natural y sana posible en función de las necesidades de cada persona. “No es necesario ningún complemento ni suplementación al principio, tan solo un poco de educación nutricional y constancia para que empieces a ver resultados muy rápido”, explica Daniel Galindo Esquej, Experience & Innovation director de VivaGym Group.

El deporte y la actividad física permiten mantener el balance energético del organismo, gastando el exceso de calorías ingeridas con la alimentación y evitando la acumulación de grasa en el tejido adiposo. En otras palabras, ayuda no sólo a perder peso, sino también a no ganarlo.

Siempre hemos creído que el ejercicio más adecuado para la pérdida de peso consiste en el trabajo aeróbico de larga duración, es decir, trabajo de baja intensidad alargado en el tiempo. Este tipo de prácticas beneficia mucho a nuestra salud y suponen un buen punto de partida, pero existen otros elementos que también se deben tener en cuenta.

Entrenamiento de fuerza adaptado y planificado

Recientes estudios demuestran que un entrenamiento de fuerza adaptado y bien planificado es muy beneficioso no solo para la pérdida de peso, sino para el refuerzo de huesos y articulaciones, sobre todo en edades adultas. El trabajo de fuerza, siempre adaptada a cada persona, ayuda a generar más músculo, lo que se transforma en un aumento de la masa libre de grasa en el cuerpo y, con ello, un aumento del metabolismo basal, es decir, de aquello que tu cuerpo consume con las necesidades básicas diarias.

“Aumentar el metabolismo basal, hace que nuestro cuerpo “consuma” más calorías sin hacer prácticamente nada, luego, por supuesto, tenemos el consumo extra por andar, entrenar, etc. Es decir, tras un buen calentamiento y teniendo un buen plan adaptado a tus necesidades, si quieres perder peso, entrena la fuerza al menos 3 sesiones a la semana”, destaca Daniel Galindo.

Otro de los pilares es la práctica de ejercicio aeróbico como montar en bici, correr o andar. Para aquellos que busquen optimizar su tiempo y conseguir resultados de forma más rápida, pueden recurrir al HIIT o Hight Intensity Interval Training, que es un entrenamiento de alta intensidad (adaptado a la intensidad de cada persona) durante corto espacio de tiempo, con pausas entre intervalos.

Lo que conseguimos con esta práctica, con un trabajo previo de adaptación, es llegar a picos muy altos de intensidad que hacen que aumente el consumo de calorías, no solo durante el ejercicio en sí, sino también después ya que el cuerpo puede seguir quemando Kcal las siguientes 24h. Esto se debe al efecto EPOC, que es el proceso en el que el oxígeno se ha absorbido, transportado y utilizado, desde el momento en que el ejercicio ha acabado hasta que se vuelven a tener niveles basales de consumo de oxígeno. Además de esta ventaja, contamos con otra: en este tipo de entrenamientos de alta intensidad, no sólo evitamos la perdida muscular como podría pasar con el trabajo aeróbico extensivo, sino que incluso podemos aumentarla como ocurre con el trabajo de fuerza.

Por último, es necesario mantener un horario de sueño adecuado que nos permita descansar y recuperarnos. Esto sumado a estos 3 pilares (nutrición, fuerza y HIIT) nos permitirá construir esa masa libre de grasa y disponer de fuerzas y energía para los entrenamientos. “No lo dudes y ponte en manos de un profesional para que te ayude en tu objetivo de pérdida de peso de la mejor forma posible y te sorprenderás de los cambios en tu calidad de vida y salud”, concluye el Experience & Innovation director de VivaGym Group.