Cómo transformar costes hundidos del gimnasio en ingresos optimizando espacios y personal

El director de marketing y cofundador de la empresa especializada en ofrecer soluciones a cadenas de tiendas y de gimnasios Black Rocket, Pablo de los Reyes, considera que hay mecanismos para transformar los costes hundidos. Este término hace referencia a todos aquellos costes en los que ya se ha incurrido y que, teóricamente, no se pueden recuperar, como una inversión, un tiempo u otros recursos.

“Hay que tratar de sacar el mayor rendimiento a todos los recursos”, destaca De los Reyes, quien recuerda que hay grandes instalaciones con espacios infrautilizados o profesores que tienen horas valle; es decir, periodos con un menor uso. “Detectar costes hundidos, aprovecharlos y darles una nueva vida te puede generar nuevas fuentes de ingresos, cambiando por completo la facturación de tu centro deportivo”, remarca. 

APROVECHAR TODOS LOS METROS CUADRADOS

Por lo tanto, insta al sector a aprender a transformar todos aquellos espacios que no tienen uso y que sí o sí tiene que pagar por ese metro cuadrado. Ejemplo de ello son las salas de fitness, ya que, cuando no hay clases, están infrautilizadas. 

Según propone, se pueden hacer eventos, talleres de formación, alquilarlas por horas, ya que su uso no tiene que ser exclusivamente deportivo o crear nuevas actividades para aprovechar espacios y que, paralelamente, pueden reportar nuevos ingresos.

“Hay que ser creativo y generar eventos porque, aunque no se gane económicamente, se hace en imagen, lo que reporta que se te conozca”, sostiene. Esto lo hacen, por ejemplo, algunas discotecas, ya que alquilan sus espacios a quienes lo puedan necesitar. 

AMAZON Y ZALANDO

“Muchas veces nos limitamos al plano de una instalación”, lamenta el directivo. En este sentido, una de sus alternativas, si no se tiene una limitación a nivel de marca, es instalar un Amazon Locker en la recepción, como hace el Club Natació Rubí, o incluso un centro de entregas de Zalando si se dispone de más espacio en el almacén. 

A su parecer, hasta el parking se puede utilizar, ya que puede servir para hacer pruebas de la competición Hyrox, lo que, además, aportaría una actividad extra al centro deportivo. Otra manera de aprovechar es abriendo algún espacio de coworking, que puede aportar clientes. 

EL DRAMA DE LAS PISCINAS

De los Reyes asegura que “a excepción de las tardes, las piscinas siempre están infrautilizadas, ya que no hay público para llenar todas las calles, por lo que es una instalación que es un pozo sin fondo de gasto y, muchas veces, la más difícil de rentabilizar”.

Sin embargo, hay alternativas, como alquilarlas a clubes de natación o a los colegios, ofreciendo un servicio extra. Otra opción para aprovechar espacios son los campamentos de verano. 

Por otro lado, el directivo indica que “las ofertas son un coste hundido muy común, por lo que, sabiendo que hay ciertos meses en los que nos vas a llenar la instalación, se pueden regalar entradas”. De hecho, insiste en la necesidad “de no tener miedo de regalar algo en estas horas valle, porque siempre se ganará reconocimiento, aunque no se cobre un abono”. 

LUCHAR CONTRA LAS HORAS VALLE

Para el personal desaprovechado en las horas valle, una opción puede ser hacer vídeos formativos para redes sociales, un curso online o una masterclass. “Es un producto que puede ser comercializado y que mantiene entretenido a los empleados, pero, en muchos casos, no se plantean estas opciones”, apunta. 

Otra alternativa es aprovechar estas horas y crear un pequeño estudio de grabación. “Si tienes comerciales que en una hora del día no están vendiendo, pueden utilizar Instagram para montar reels y vender a través de Instagram”, señala, recordando que “con dos sofás y una mesita se pueden hacer pódcast, generando contenidos para venderse”.