Bernat Clarella: “El actual presidente de la Fedme ya no tiene autoridad moral ni ejecutiva”

La Federación Española de Deportes de Montaña y Escalada (Fedme) celebrará su próxima asamblea general ordinaria del 29 de junio. En ella, se debatirá la necesidad de establecer un nuevo modelo de financiación, que debe ser recogido en los convenios de integración de las federaciones autonómicas para revertir su situación económica. La entidad cerró con déficit por tercer año consecutivo. 

“Hemos visto y leído, de nuevo, las declaraciones del presidente de la Fedme sobre la asamblea, donde entre otros temas se hará la presentación de cierre económico de 2023, donde arroja de nuevo un déficit importante, habiendo prometido que no habría déficit un año más”, apunta. 

En este contexto, Clarella es partidario de “buscar el origen del problema, para analizarlo y ofrecer soluciones”, ya que “llevamos años desde  2021 con un déficit continuado, donde los gastos son superiores a los ingresos”. 

TRES AÑOS DE DÉFICIT

En 2021, los números rojos fueron de 288.116 euros; en 2022, de 378.676 euros, mientras que el pasado 2023, el importe fue menor, con 234.775 euros. “Sin embargo, hubo 338.544 euros de gasto en inversiones extraordinarias sin autorización de la Comisión Delegada o la asamblea, y los estatutos no lo permiten”, denuncia Clarella. 

El candidato cree que hay que analizar tres cuestiones. “La primera es básica de gestión, no tan solo en lo deportiva, sino también en lo empresarial: te guste o no, hay que ajustar los gastos del ejercicio, dando prioridad a los objetivos que se tienen para obtener los mejores y máximos resultados posibles”, argumenta. 

“El equilibrio perfecto entre ingresos y gastos es capital, los fondos de reservas no sirven para el día a día de una entidad y en todo caso, si la asamblea lo acuerda, se pueden hacer inversiones puntuales justificadas que tienen que dar su beneficio”, añade. 

VER DÓNDE FALTAN INGRESOS

En segundo lugar, Clarella es partidario de “ver de dónde se originan la falta de ingresos porque, ciertamente, la partida más importante es la de habilitaciones de licencias”. A su parecer, “dar siempre la culpa a los demás, señalando a los supuestos causantes no es el mejor camino para la concordia ni el mejor remedio para la enfermedad; al contrario, genera más separación y más distancia entre las partes, hasta llegar al peligro de que haya posturas irreconciliables”. Por lo tanto, “al final, esto te inhabilita para tener una paz social que permita llegar a acuerdos juntos”.

El candidato recuerda que en 2021 “ya había federaciones autonómicas con licencias autonómicas, con un seguro que era más amplio al de su autonomía; no obstante, las afiliaciones seguían un crecimiento”. Por lo tanto, insiste, “no está aquí el mal que causa la herida económica”. 

ENFRENTAMIENTO CONSTANTE

El candidato considera “que el enfrentamiento constante con las territoriales, la falta de acuerdo con la Asociación de Correspondencia de Refugios, la injerencia en asuntos de ámbito de las territoriales (por ejemplo, las elecciones), no tener un plan de acción para recuperar las habilitaciones, la falta de estudio de nuevas licencias que integren colectivos no federados o no obtener recursos externos son algunas de las causas que nos han llevado a esta situación excepcional”. 

“Uno no puede decir que si alguien no está con él, está en su contra porque la sociedad civil montañera se mueve en otros parámetros, por lo que reitero que la situación económica actual y la actitud de enfrentamiento constante deja sin autoridad moral y ejecutiva al presidente para solucionar el problema económico-social de la Fedme”, subraya. 

“La solución que se da es lo mismo de antes: tenéis que apoyar el problema que yo he generado y esta es la solución que yo os planteo, pero este no es el camino ni la manera de hacer las cosas”, destaca. “Llevo casi 35 años de mi vida trabajando para la Fedme, en los cuales he tenido varias responsabilidades, y aunque haya quien pueda pensar que esta entidad no me importa, nunca había visto una situación tan grave”, añade. 

En tercer lugar, sostiene, “hay que dar un giro a las causas que han llevado a esta situación, equilibrando el presupuesto, aunque de entrada sea traumático, para crecer a medida que se obtienen más ingresos”. 

LICENCIAS FEDME

Ante las declaraciones hechas por el actual presidente de la Fedme, Alberto Ayora, en la última entrevista con CMDsport, Clarella advierte que “habría que ver hasta qué punto es legal la posibilidad de que la Fedme pueda emitir licencias, aunque de momento no lo haga”. A su parecer, “la amenaza lanzada está fuera de la lógica, ya que las supuestas licencias Fedme caerían en picado, tan solo se habilitarían las de quienes compitieran, por lo que el resto tendría todo lo que necesita en su licencia autonómica”. 

“No olvidemos que la mayor parte de quien se federa, practica las diversas modalidades del montañismo de manera no competitiva, por lo que es un grave error seguir por este camino, sin refugios y sin nada más a cambio que dar, pues el desmembramiento del montañismo sería una realidad”, avisa. “Para llegar a un acuerdo en el marco del convenio de integración de las federaciones autonómicas, no cabe la aportación económica y así lo establece la ley del deporte”, remarca. 

“Lo único que regula este convenio son los débitos ocasionados por las de habilitaciones de las licencias autonómicas y otros que se deriven, pero nunca cuotas por pertenecer”, defiende, asegurando que “bastante han hecho las territoriales y esto no se valora”.

LA BATALLA DE LOS REFUGIOS

Clarella también expone que en la asamblea “se presentará un acuerdo con la Asociación de Correspondencia de refugios con un aumento de un euro a la habilitación de las licencias Fedme, aunque lo curioso del tema es que la asociación no está de acuerdo con este importe, pues para ellos es de 1,20 euros”. 

“No sabemos si los 0,20 euros serán asumidos por la Fedme o es que no atiende a lo que la Asociación de correspondencia solicita”, se pregunta. “Tener como contraprestación los descuentos en los refugios de montaña es capital para que la gente se habilite, este desconcierto en llegar a un acuerdo es contraproducente”, asegura. 

“No entendemos como un tema tan importante es tratado de esta forma, de hecho demuestra la dinámica de siempre, la falta de capacidad negociadora y la voluntad de entenderse con federaciones, asociaciones y otros actores de nuestro mundo de la montaña”, afirma. 

“La situación es muy grave”, opina. “La asamblea tendrá que decidir qué se hace, teniendo en cuenta que los votos que avalen este modelo son también responsables del mismo; la huida hacia delante en este caso no es la solución, hemos de establecer un nuevo modelo más sostenible y socialmente más participativo”, concluye.